La intensa competencia mundial y principalmente el surgimiento de nuevas tecnologías de comunicación e información transforman cada vez más rápido a la sociedad, y directa o indirectamente, estos factores tienen un gran impacto en el actuar de las organizaciones y de los gobiernos de los distintos países. En la actualidad las nuevas tecnologías están insertas en cada una de las actividades que realizan las personas. Negarlas es prácticamente imposibles ya que la sociedad se define y redefine continuamente en torno a ellas. Todas las empresas y hasta las instituciones gubernamentales tiene una pagina Web para comunicarse, ya nadie hace largas colas por que hasta los impuestos se pagan por medio de la red.
Pese a esto Jean Baudrillard rechaza el uso de la computadora. Desde su ignorancia práctica, pero desde su lúcida formación humanista, el pensador francés tiene su propia visión de la red. El opina que Internet ofrece una profusión tan enorme de posibles informaciones, que terminamos por evaporarnos dentro de esa nebulosa. Todo se dispersa y se volatiliza. Más que un lugar para la cultura y el saber, se trata de un lugar para desaparecer, para perderse en los excesos, donde nos encontramos ahora sumergidos. Internet y el ordenador dan lugar a otro lenguaje, a otra forma de funcionar, con sus propias normas.
El ordenador hace pensar de otra forma que el rechaza. Tiene una resistencia real, intelectual y mental a esa nueva forma de pensar, sin que ello implique ningún juicio de valor. Para el, el mundo virtual es un mundo sin alteridad. Para formar parte de él, hay que aceptar el código. No hay lugar para la singularidad. En ese mundo, no hay más remedio que ser abierto. Ya no hay alienación. “Sin duda, algún día las generaciones culturizadas o inculturizadas por internet y por el mundo virtual ni siquiera sospecharán que existe otro mundo. No les quedará ningún punto de comparación y, por tanto, no habrá ningún conflicto. Habrá un consenso total”
Respecto del mundo real y el mundo virtual son muchas las posiciones tomadas. Algunos piensan que es una forma de alejarse, alienarse, de aislamiento con el otro. Una manera de ser uno con uno alejado de lo real, inverso en una vorágine de información y tecnología en una red en la que ni uno mismo sabe donde esta parado. Otros opinan que la digitalización, las telecomunicaciones, las diferentes formas de comunicación tecnológica, acercan a las personas en tiempo y espacio. Los limites geográficos dejan de existir, ahora la distancia es solo una pantalla.
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